Ya estamos en Halloween, la noche de los muertos, las brujas y demás personajes. Yo por mi parte me uno a la celebración, aunque no sea muy nuestra porque... ¿y por qué no? un motivo más para pasar ratos divertidos.
La receta que traigo es el llamado "Pan de Muerto", muy típico de México en el día de Todos los Santos. Es un pan o mejor dicho un bollo que es decorado de forma especial haciendo unas formas muy características con la propia masa. Parece ser que la bola superior representa el cráneo y los "tentáculos" o canillas que bajan por los lados representan los huesos de un esqueleto.
En México es muy representativo de éstas fechas. Hay un famoso refrán allí que dice... ""Llévate mi alma, quítame la vida, pero de mi pan de muerto ni una mordida".
Me he inspirado en la receta de Miriam, que le ha quedado un pan de muerto precioso. He variado un poco la receta y la forma de prepararlo. He usado cardamomo para aromatizar el pan y chocolate para rellenarlo... delicioso... suave, esponjoso... La masa es muy parecida a la de estos deliciosos bollos de canela suecos, aunque con huevo en esta ocasión.
Tiempo de preparación:
Tiempo de cocción:
Tiempo total:
Raciones: 2 panes medianos
Tiempo de cocción:
Tiempo total:
Raciones: 2 panes medianos
Ingredientes:
- 550 gr de Harina de fuerza
- 100 gr de mantequilla
- 15 gr de levadura fresca
- 130 gr de azúcar
- 2 huevos
- 5 gr de sal
- 120 gr de leche
- 1 cucharadita de cardamomo molido (unas 15 vainas)
- Crema de cacao para el relleno
- Azúcar para espolvorear (opcional)
- Para pintar: una yema de huevo, un chorrito de leche y unas gotas de aceite
- Unas pizcas de coco rayado para adornar (opcional)
Elaboración:
1 - Disolvemos en la leche templada la levadura fresca desmigada. Mezclamos con el azúcar, los huevos, el cardamomo molido y la sal. El cardamomo lo compro en vainas, las abro y muelo las semillas en un mortero. Añadimos la mantequilla a temperatura ambiente cortada en daditos y mezclamos bien con unas varillas eléctricas.
2 - Tamizamos la harina de fuerza y la añadimos en dos veces a la mezcla anterior. Amasamos durante unos minutos hasta conseguir una masa manejable, aunque hay que tener en cuenta que es una masa blanda y grasa. Podemos ponernos un poco de aceite en las manos para evitar que se pegue demasiado y así poder manejarla sin tener que echar un exceso de harina.
3 - Hacemos una bola con la masa y la dejamos reposar en un bol amplio tapado con papel film y un paño fino hasta que doble su volumen. El tiempo de reposo dependerá de la temperatura de la estancia.
4 - Partimos la masa ya levada por la mitad. Cada trozo será un pan. Reservamos para después un trozo. El otro lo volvemos a partir por la mitad:
- Una parte la hacemos una bola y la rellenamos con una cucharada de crema de cacao dándole la vuelta y cerrando bien los bordes para que no se salga.
- La otra parte la dividimos en cuatro trozos iguales. Un trozo lo hacemos una bola (será la bola pequeña de encima), y la rellenamos de la misma forma con una cucharada de crema de cacao. Las otras tres partes las hacemos cilindros, dándoles forma con las manos como se puede ver en las fotos.
5 - Colocamos las tiras formadas en la bola grande ya rellena. Encina la bola pequeña también rellena de crema de cacao.
6 - Repetimos la misma operación con el otro trozo de masa. Dejamos levar ambos panes hasta que doblen su tamaño. Una vez levado pintamos con cuidado con una yema mezclada con un chorrito de leche y unas gotas de aceite. Espolvoreamos un poco de azúcar por encima (opcional)
7 - Precalentamos el horno a 200ºC. Horneamos a esa temperatura durante unos 20 minutos. Pasados esos primeros minutos bajamos a 180º otros 10 minutos. Si vemos que se empieza a tostar demasiado pronto tapamos con papel de estraza o papel de aluminio.
Sacamos y dejamos enfriando sobre una rejilla. Podemos espolvorear al gusto por encima un poco de coco rayado (opcional).
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2 - Tamizamos la harina de fuerza y la añadimos en dos veces a la mezcla anterior. Amasamos durante unos minutos hasta conseguir una masa manejable, aunque hay que tener en cuenta que es una masa blanda y grasa. Podemos ponernos un poco de aceite en las manos para evitar que se pegue demasiado y así poder manejarla sin tener que echar un exceso de harina.
3 - Hacemos una bola con la masa y la dejamos reposar en un bol amplio tapado con papel film y un paño fino hasta que doble su volumen. El tiempo de reposo dependerá de la temperatura de la estancia.
4 - Partimos la masa ya levada por la mitad. Cada trozo será un pan. Reservamos para después un trozo. El otro lo volvemos a partir por la mitad:
- Una parte la hacemos una bola y la rellenamos con una cucharada de crema de cacao dándole la vuelta y cerrando bien los bordes para que no se salga.
- La otra parte la dividimos en cuatro trozos iguales. Un trozo lo hacemos una bola (será la bola pequeña de encima), y la rellenamos de la misma forma con una cucharada de crema de cacao. Las otras tres partes las hacemos cilindros, dándoles forma con las manos como se puede ver en las fotos.
5 - Colocamos las tiras formadas en la bola grande ya rellena. Encina la bola pequeña también rellena de crema de cacao.
6 - Repetimos la misma operación con el otro trozo de masa. Dejamos levar ambos panes hasta que doblen su tamaño. Una vez levado pintamos con cuidado con una yema mezclada con un chorrito de leche y unas gotas de aceite. Espolvoreamos un poco de azúcar por encima (opcional)
7 - Precalentamos el horno a 200ºC. Horneamos a esa temperatura durante unos 20 minutos. Pasados esos primeros minutos bajamos a 180º otros 10 minutos. Si vemos que se empieza a tostar demasiado pronto tapamos con papel de estraza o papel de aluminio.
Sacamos y dejamos enfriando sobre una rejilla. Podemos espolvorear al gusto por encima un poco de coco rayado (opcional).
Utensilios que se pueden usar en esta receta:
Amasadora Bosch MUM4405
Tamizador
Báscula de cocina digital
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Feliz semana
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Mmm que rico, ahora me pedia las migas restantes para desayunar. Me ha encantado el paso a paso en fotos. Ye ha quedado chulisimo Ele
ResponderEliminarVente para aca! Que aun me queda un trozo para el desayuno! ;)
EliminarMuchas gracias guapa! Un besazo!
Como diría mi abuela: el muerto al hoyo... y el vivo al bollo!! pues menuda era ella de golosa :) Me gusta que hayas elegido una receta mejicana, me encanta como celebran el día de difuntos. Celebran la muerte llenos de vida y de colores. Un poco como los gitanos, que pasan el día y comen sobre las tumbas con los niños por todos lados... ¿hay recetas gitanas típicas de estos días?
ResponderEliminarBueno, que me enrollo, Elena, que te ha quedado chulísima, y tiene una pinta estupenda!!
La decoración de los tarros es tuya casera? porque están preciosas :)
Un besazo!!
A mi esta receta me encantó porque me acercaba un poco a conocer algo tan tradicional para otra cultura... con la.gastronomia se conoce mundo... jeje...
EliminarPues si, los tarros son caseros. Los pintó el peque y dibuje el resto yo...así que trabajo en equipo hejeje... un besote guapa y gracias!!!!!
Me ha encantado la receta, y el relleno a mis niños les chiflaría
ResponderEliminarBesos
Gracias Mar! A mis niños también les encantó! un beso!
EliminarTe ha quedado de lujo!!!!!!! Con ese relleno de chocolate ciertamente este pan está de "muerte"
ResponderEliminarJajajajajaja justo. Pues rico riquísimo eh? y se mantiene muy bien con el paso de las horas. Te lo recomiendo. Un besoto guapa!
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